La crisis pasa de largo para Santander y BBVA pero se ceba en Alemania

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La fortaleza del sector bancario español ha quedado manifiesta tras la última presentación de resultados de sus dos pesos pesados: Santander y BBVA. Ambos lograron crecimientos de dos dígitos con mejoras en sus principales márgenes, aunque también los dos registraron un leve repunte de la morosidad, como está ocurriendo de forma generalizada a casi todos los bancos y cajas de ahorro.

En concreto, el Santander logró unos beneficios trimestrales récord durante los primeros tres meses del año con 2.206 millones de euros, lo que supone un 22.4% más que en el mismo periodo del año anterior y el cuatro trimestre consecutivo con un resultado superior a los 2.000 millones de euros. Además, la entidad presidida por Emilio Botín logró una notable mejora en sus principales indicadores de negocio. Así, el margen de intermediación ascendió un 14,7% para alcanzar los 3.966 millones. En el lado negativo, el banco apuntó un aumento de la morosidad, que alcanzó el 1,16% frente al 0,82% del año anterior con una tasa de cobertura del 133%. Esto no impidió que la inversión crediticia del grupo creciese un 3%. En España, Santander concedió el 9% más de créditos por un 16% de Banesto, con especial incidencia en el sector residente e hipotecaria.

Desde el banco aseguran que estos resultados han sido posibles gracias a una gestión de precios acorde con la situación del mercado y un mayor control de costes. De hecho, sus ingresos crecieron un 19% en tanto que los costes sólo lo hicieron un 6%. José Antonio Álvarez, director financiero de Santander, aseguró que volverá a acudir a los mercados mayoristas de financiación su las circunstancias lo permiten tras haber emitido bonos senior en 2008 por 4.000 millones de euros. Lo que no hará el banco según su CEO, Alfredo Sáenz, es llevar a cabo ninguna adquisición, ya que «no necesitamos ninguna oportunidad para crecer».

La estrategia de BBVA también pasa por el crecimiento orgánico, tal y como se encargó de aclarar su consejero delegado José María Goirigolzarri. La entidad logró un beneficio neto de 1.442 millones de euros en el primer trimestre del año, un 14,9% más que en 2007. Además, el margen de intermediación creció un 22,5% y el de explotación un 21,6%. Al igual que Santander, el banco también experimento un incremento de la morosidad hasta el 0,99% con una tasa de cobertura del 200% por valor de 7.740 millones de euros, de los cuales 5.708 millones son genéricos.

Por otra parte, los créditos concedidos por el grupo hasta marzo crecieron un 17,8%. Goirigolzarri explicó que estos resultados se deben a una correcta planificación y previsión del mercado, lo que les llevó a diversificar sus actuaciones fuera del ámbito de las hipotecas. Además, precisó que el objetivo de la entidad es crecer a una tasa anual media del 15% en España y algo superior en México y Estados Unidos.

La fortaleza de la banca española contrasta con la del motor económico de la Unión Europea, Alemania, donde ya han caído cinco bancos en menos de un mes. A estos hay que sumar las pérdidas registradas por Deutsche Bank, las primeras en cinco años. Los números rojos del banco se elevaron hasta los 141 millones de euros frente a los 2.100 millones de euros de beneficio de 2007. Y es que la banca alemana se ha visto mucho más afectada por la crisis subprime. En el caso concreto de Deutsche Bank su impacto ha sido de 3.700 millones de euros sólo en los tres primeros meses del año.

Estos resultados contrastan con los de Bank of China, el segundo banco del gigante asiático, que incrementó sus beneficios un 85% hasta los 3.100 millones de dólares.

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