Planificar tu herencia también es una decisión financiera: cómo anticiparte a los costes

En España, abordar el tema de las herencias sigue resultando incómodo. Más allá de lo emocional, una verdad emerge cuando llega la hora de la herencia: tiene un precio. No es poco: se trata de impuestos, gastos notariales, tasas municipales, deudas incubiertas. Son una serie de trámites que se amontonan y de decisiones que tomar en medio del duelo. La falta de planificación patrimonial es un problema silencioso;  no obstante, impacta a miles de familias cada año. Buena parte de los costes podrían solucionarse planificando. Sí, planificar tu herencia es también una decisión financiera y muy importante. 

Morir sin testamento: un gran problema financiero

Cada año, muchísimas personas en España mueren sin haber dejado un testamento. Es algo muy común: la mayoría lo deja para más tarde o piensa que todo irá directo para sus hijos, sin necesidad de algún tipo de trámite. En realidad, no es así.  Morir sin testamento hace que heredar sea más caro, lento y complicado, justo cuando la familia atraviesa la peor etapa. 

El primer problema surge con la declaración de herederos ab intestato, un papeleo que exige el notario para determinar quién hereda y cuánto. Cuesta entre 200 y 500 euros, aunque podría ser mayor si existen problemas familiares o herederos fuera del país. Además de los precios, otro problema es el tiempo: certificados, documentos y plazos. Lo que con un testamento toma semanas, sin él puede demorar meses. Y cuando hay varios herederos, todo se decide entre ellos, lo que aumenta la probabilidad de más problemas. 

No tener testamento puede ser sinónimo de heredar deudas desconocidas. Es común que los parientes ignoren los compromisos financieros previos, fianzas o créditos del difunto. A falta de una planeación patrimonial básica, recibir una herencia puede convertirse en un peligro financiero concreto.

Los costes que no ves al momento de heredar 

Generalmente las herencias se piensan como un simple traspaso de bienes, pero como hemos anticipado anteriormente, esta llena de gastos inesperados, entre los principales: 

-Gastos de entierro: pueden superar los 3.000 euros. Un golpe económico inicial para una familia que está pasando por un proceso emocional delicado. 

-Notarios y registro: obligatorios siempre. 

Algunos bienes presentan propiedades que solicitan una valorización, por lo cual se requiere de profesionales. Cuando los bienes incluyen propiedades que requieren valorización, entran en juego las tasaciones profesionales. Dada la complejidad de los trámites y plazos, muchas familias terminan contratando gestorías especializadas, lo que aumenta los costos, pero suelen ser necesarias para evitar equivocaciones. La suma final podría sorprender, incluso a los más precavidos. Por eso, expertos están de acuerdo en que la previsión patrimonial ya no es solo legal, es crucial para la salud financiera familiar. Planificar una herencia ayuda a evitar deudas para herederos, ventas apuradas o problemas, cosas que podrían haberse solucionado antes.

Cómo planificar tu herencia y proteger a los tuyos

Principalmente debes tener un testamento, un instrumento sencillo y determinante, como herramienta eficaz para anticiparse. Su precio, entre 40 y 80 euros, es casi nulo considerando su capacidad para organizar los bienes, ahorrando trámites innecesarios y calmando fricciones familiares. También posibilita guías precisas en contextos complejos, en la protección de menores, discapacitados o parejas no casadas. Pocas elecciones ofrecen tanta utilidad y a tan bajo costo.

Además, es básico garantizar la liquidez, de modo que los herederos puedan lidiar con impuestos y gastos, sin pedir préstamos. Esto es crítico en patrimonios con varios inmuebles, pero escaso ahorro. La falta de efectivo ha sido, de hecho, la principal causa de renuncias a herencias en los últimos años. En este panorama, el seguro de decesos resulta una herramienta vital. Cubre los gastos fúnebres, claro, además de dar consejo legal y gestionar los trámites burocráticos. 

Conclusión: cómo evitar problemas del futuro

En conclusión, hablar de herencias es asumir responsabilidad financiera y cuidar de las personas que amamos. La intrincada red del sistema sucesorio español, sumada a esos costes escondidos que comienzan con el deceso, enseña que improvisar no es una opción viable en absoluto.

Incluir la planificación hereditaria en la gestión económica personal no es solo una medida cautelosa: es un acto de resguardo. Instrumentos como el testamento, los seguros de fallecimiento, las previsiones de liquidez o las donaciones estratégicas no están pensados solo para las fortunas enormes; son soluciones que cualquier familia puede ajustar a sus propias necesidades para prevenir problemas.

Además, la desigualdad cada vez mayor entre las comunidades autónomas en el ámbito fiscal vuelve la anticipación aun más importante. 

Un solo patrimonio, podría dar lugar a obligaciones completamente diferentes, dependiendo del sitio dónde se pagan los impuestos. De ahí, lo crucial es buscar consejo a tiempo y tomar decisiones bien pensadas. Comprender el marco legal, conocer los costos, y evaluar las opciones presentadas permite cambiar un proceso usualmente agobiante, en un mecanismo que entrega estabilidad y continuidad.