El término “fintech” deriva de las palabras en inglés finance and technology; ya que hace referencia a todas aquellas actividades que implican el empleo de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros. Las empresas fintech, también llamadas neobancos, están revolucionando los modelos tradicionales.
Neobancos y fintech surgieron en la última década por los bajos tipos de interés y con la promesa de digitalizar las operaciones, aportar mayor transparencia en la comercialización de productos y agilizar la atención al cliente. Lo que hizo que las entidades financieras tradicionales, a su vez, tuviesen que buscar soluciones para mejorar la experiencia y usabilidad de los usuarios.
En España, las empresas fintech han tenido un importantísimo desarrollo y lideran el emprendimiento. En nuestro país ya operan más de 650 start ups, de las que más del 70% son españolas. Desde 2020 se han creado más de 100 nuevas empresas fintech. Según las cifras, en 2020 España ya se había convertido en el sexto mercado en cuanto financiación alternativa a nivel mundial.
Por regiones, su desarrollo no se limita a las grandes ciudades. Si bien Madrid y Barcelona son los que cuentan con mayor número de empresas fintech; otras zonas de España como Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia o el País Vasco, que se están convirtiendo en importantes focos de desarrollo en este campo.
Además, las empresas fintech lideran las rondas de inversión. Desde 2017 se mantienen entre los 3 sectores que más financiación reciben. En lo que va de 2022 se han levantado 210 millones de euros en 31 operaciones.
El valor añadido que aportan las fintech es la especialización. Nacen para cubrir sectores a los que el sector bancario tradicional no presta atención. Se centran en ofrecer soluciones a necesidades concretas de los usuarios. Por ejemplo, las plataformas de crowdfunding facilitan financiación a nuevos proyectos gracias a aportaciones de capital de muchos inversores particulares.
Las fintech ofrecen una gran variedad de productos y servicios, por lo que su clasificación no es sencilla; sin embargo, las principales áreas de actuación de las empresas fintech son:
- Opciones de pago a través de dispositivos móviles, tanto para las compras online como en tiendas físicas.
- Plataformas para la gestión de las finanzas, que permiten comparar productos financieros de distintas entidades o el control del gasto personal.
- Herramientas para la gestión de patrimonios e inversiones.
- Iniciativas que ponen en contacto a inversores entre sí para facilitar, por ejemplo, la financiación participativa.
- Opciones de asesoramiento y gestión de capital, aprovechando el potencial de la inteligencia artificial.
- Legaltech (legal technology) empresas que ofrecen servicios legales o los comercializan a través de herramientas digitales.
- Insurtech (insurance technology) proveedores digitales del sector y startups con productos de seguros alternativos.
- Las relacionadas con las criptomonedas, tanto en lo referente a transacciones con monedas virtuales como en la creación de nuevas monedas digitales.
El crecimiento exponencial que ha experimentado el sector fintech ha forzado a las autoridades financieras a controlar estas prácticas y proteger la estabilidad del mercado financiero español y la seguridad de los usuarios. Una de las principales medidas en este sentido ha sido la promulgación en noviembre de 2020 de la Ley para la transformación digital del sistema financiero, que supone un marco legal, definido y estable para estos productos.