El FMI deberá vender su oro para salvar sus finanzas en rojo

Manos a la obra, el FMI deberá implementar en su propio ceno, las mismas políticas que ha ordenado durante décadas, a los países del tercer mundo. Una de las mayores instituciones, aunque resistida en algunos sectores, está en crisis, y deberá tomarse su propia medicina para sobrevivir.

 

El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional ha aprobado la venta de 403,3 toneladas de oro que atesora para reducir drásticamente su déficit fiscal, como también recortes de personal.

 

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha sido lapidario, «hemos acordado reemplazar un modelo de ingresos obsoleto e inviable con un modelo moderno y más predecible en consonancia con otras instituciones financieras internacionales».

 

De esta manera, el organismo de crédito calcula ganar unos 11.000 millones de dólares con la venta de los lingotes, con los que creará un fondo de inversión.

 

Así,  esta operación, sumada a reducciones de gasto, disminución de la plantilla y otras medidas, el Fondo cree que eliminará el déficit de 400 millones de dólares que de otro modo registraría en 2010.

 

Semejante decisión se basa en los números rojos que posee ya que se ha quedado prácticamente sin clientes. La mayoría de los países en desarrollo prefiere pedir prestado en los mercados de capitales a solicitar los préstamos con condiciones que la institución extiende.

 

Pero la venta del oro requiere del apoyo del 85% del voto en el Consejo Ejecutivo, por lo que Estados Unidos, con casi un 17%, tiene en la práctica el derecho de veto.

 

Sin embargo el Gobierno de George W. Bush respalda la medida, aunque debe obtener la aprobación del Congreso, ya que el oro fue aportado por Estados Unidos y los otros países miembros.

 

El Fondo es el tercer mayor poseedor del metal noble del mundo, con 3.217 toneladas en sus cofres.

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