¿Cómo administrar la cartera?

Después de conocer las previsiones para 2011, ahora tenemos que saber qué hacer con nuestro dinero. Por lo pronto, tenemos que tener en cuenta que existen dos tipos básicos de administración de inversiones que puede seguir una persona que participa en los mercados financieros:

Administración pasiva

Este tipo de administración se produce cuando un inversionista piensa que el mercado en general es eficiente y que es difícil superarlo. En consecuencia, solamente buscará invertir de manera pasiva. Invertir así sería igual a contentarse con igualar los rendimientos de algún índice o marca (benchmark).

Cuando tenemos un inversionista pasivo, lo primero que podremos descifrar es que no trata de ver qué acción en específico tiene las mejores perspectivas de rendimiento, sino que buscará únicamente realizar una buena asignación de activos (asset allocation) que les permita obtener rendimientos de mercado en el largo plazo acordes con sus necesidades de liquidez y tolerancia al riesgo.

De esta manera, lo que trata de hacer es darle un porcentaje adecuado de participación en su portafolio para cada tipo de activo. Cuando hablamos de activos nos referimos a las siguientes categorías:

  • Instrumentos de deuda
  • Cobertura
  • Acciones de alta capitalización
  • Acciones de baja capitalización
  • Productos derivados
  • Fondos de inversión

Por ejemplo de inversionista pasivo tenemos al que invierte con un horizonte de largo plazo, mediante la indexación de una parte de su portafolio en un fondo cotizado, otra en un fondo de mercado de dinero y otra más en uno de cobertura.

Administración activa

Ahora bien, veamos el más agresivo. En este modelo de administración, tenemos a los inversionistas que conocen bien al mercado y que consideran que se le puede ganar sin muchas dificultades. Este tipo de inversionista adopta un estilo activo de inversión pues tratan de encontrar el momento adecuado para comprar, vender y buscan reconocer oportunidades específicas de inversión.

En este sentido, se le da una gran importancia al análisis técnico, tratando de encontrar señales de entrada y salida del mercado y de compra-venta de determinadas acciones de alta capitalización y bursatilidad. Asimismo, se buscará usar el análisis fundamental para tratar de encontrar empresas subvaluadas o bien aquellas que posean un potencial de rendimiento superior al del mercado en general en el corto, mediano o largo plazo.

Estos inversionistas tienen una cartera con alto grado de rotación, saben a qué riesgos se someten y también conocen que es un error invertir dinero que requerirán utilizar en poco tiempo.

Ahora que hemos explicado todo esto, ¿Qué método es el más efectivo?

Bueno, como no sabemos el perfil de inversor de cada uno, esto dependerá claramente de varios factores a saber:

  • Acceso a la información por parte del inversionista
  • Tiempo necesario para realizar un análisis de cada uno de los instrumentos
  • Reconocimiento de los distintos factores que componen la cartera
  • Experiencia

La mayoría de los inversores aprende cayéndose, y así saben que el mercado es muy complejo y caprichoso, que donde existen expectativas de todos los inversionistas, el plato puede terminar dado vuelta.

Imagen: Financialred

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