La subrogación hipotecaria hace agua, y no es una buena noticia, porque marca a las claras la debilidad del sector financiero e inmobiliario que soporta España.
Y si alguien tiene alguna duda de esta afirmación, en los cinco primeros meses de 2008, este tipo de operaciones han crecido un 14%, cuando hace un año lo hacía un 20%.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y mayo de este año, sólo 25.279 clientes han cambiado su préstamo a otra entidad, ya sea banco o caja, es decir unos cinco mil movimientos al mes (+14% con respecto al mismo período de 2007).
Estos pocos traspasos se han convertido en un nuevo dolor de cabeza para la banca que opera en España, ya que habían puesto muchas de sus esperanzas en la nueva ley hipotecaria, que ofrecía menores comisiones y los gastos de notaría, registro e impuestos ante un traspaso del prestamo a otra entidad.
La actualidad del mercado hipotecario, no puede ser peor, o en realidad sí puede empeorar. Los bancos y cajas de ahorro otorgan cada vez menos préstamos hipotecarios, el euribor en alza, en niveles récord (5,39%), y la creciente morosidad refleja datos que desalientan a otorgar nuevos préstamos y ha tomar hipotecas que provienen de otras entidades.
Algunas consideraciones básicas:
- La subrogación de la hipoteca es trámite por el cual podemos cambiar nuestro préstamo hipotecario a otra entidad que nos ofrece mejores condiciones.
- El nuevo Banco o Caja, sólo puede mejorar las condiciones del préstamo a través de los tipos de interés y el plazo. Las demás condiciones, y en especial el importe pendiente de cancelación, se mantienen.
- Ante una subrogación debemos costear algunos gastos como notaría, registro y gestoría, y también, tarifas o comisiones por cancelación.
Por último, un enlace a las mejores hipotecas para subrogar
- La subrogación hipotecaria nos permite ahorrar, ya que no debemos realizar una nueva apertura y formalización de un nuevo préstamo hipotecario.