Sistemas bancarios «confiables»

A veces, los acontecimientos que suceden tiempo después terminan por desterrar ciertas cifras. En muchos casos, la realidad nos lleva a pensar que las estadísticas son volátiles y de un plumazo pueden caer por los pisos.

Pero en otras oportunidades, la actividad económica que vivimos termina por comprobar que en ciertas ocasiones los informes publicados por algunas entidades son tan tendenciosas, que terminan anulándose por su propia manipulación.

Veamos, según el informe anual elaborado por World Economic Forum ente los 12.297 máximos ejecutivos empresariales de 134 países entre enero y mayo de 2008, sostiene que el sistema bancario de Canadá es el más sólido del mundo, mientras que el español se sitúa en la posición 20 del ranking.

Esta presentación realiza una valuación entre una puntuación mínima que indica insolvencia y la necesidad de un rescate gubernamental, y en oposición se refleja la máxima solidez y salud de los balances de las entidades.

Si ampliamos el panorama, tras el sistema bancario canadiense se ubican Suecia, Luxemburgo y Australia.

Pero lo interesante, es que otros países como Reino Unido, se encuentran en la posición 44, Alemania y EEUU, en los puestos 39 y 40. Luego de los escándalos financieros que a diario nos estamos enterando, ¿las cifras se «dibujan» o resultan de análisis parciales?

Es bueno saberlo porque todos estos organismos llenan paginas de la prensa alarmando a la ciudadanía con estudios económicos, y ahora nos dicen que sistema es confiable y cual no. ¿No tenían entre sus previsiones la actual coyuntura económica derivada de un sistema financiero ficticio?

Si quieren saber más, en quinta posición se ubica Dinamarca, que no contento con intervenir el Roskilde Bank, ha entrado en recesión, y Bélgica que se ubica en el puesto número siete, el mismo país donde han salido de urgencia a rescatar a las dos entidades financieras del país, Fortis y Dexia.

Muchas veces la mentira tiene patas cortas, y en otros oportunidades, suele taparse. En fin, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

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