Sencillos pasos para calcular la rentabilidad de tu alquiler

En algún momento, seguramente has pensado en alquilar una vivienda que tienes vacía y así sacarle rentabilidad. Es verdad que no es algo fácil y nos pueden surgir muchas dudas cuando vayamos a hacerlo. Seguramente, si estás pensando en llevar a cabo esta actividad, una de las cosas que te habrás preguntado desde un primer momento es qué precio ponerle a tu alquiler. Lo más fácil si eres propietario, alquila tu piso con Housfy. La mejor solución para un alquiler seguro, ya que te ofrecen un seguro de impago del alquiler, además de gestionar todo el proceso incluso una vez hayas arrendado el inmueble.

¿Cómo calcular la rentabilidad de tu alquiler?

 

Para poder saber si sería rentable alquilar una vivienda es muy importante tener en cuenta diferentes variables, las cuales se incluirán en el cálculo final para saber si es beneficioso iniciar un arrendamiento en nuestra propiedad. Así, el primer paso será averiguar cuáles son los gastos de compraventa y los gastos fijos que genera la vivienda.

Gastos de compraventa, ¿qué son?

Como su nombre indica, los gastos de compraventa, son el cómputo de los gastos que se generaron cuando se adquirió la propiedad. De esta manera, en este conjunto tienes que incluir los 3 gastos que comportan la adquisición de la vivienda.

 

El primero de los gastos de la compraventa es el precio del inmueble. Si aún no compraste el inmueble que quieres alquilar y estás buscando aquel que más se adapte a tus necesidades, puedes hacer una estimación de lo que gastarás o de lo que te gustaría invertir en él.

 

También, tendrás que tener en cuenta los gastos que se generaron en trámites con gestorías y notarías. Pero, recuerda, que el precio que te puede cobrar una notaría está establecido por ley y este no puede superar ni el 10%-12% del valor de la vivienda. En cambio, las gestorías no tienen un precio establecido por ley, pero, el importe que te cobrarán es muy similar al de la notaría.

 

Finalmente, considera el impuesto que se generó cuando se compró el inmueble. Estos impuestos son dos y tendrás que pagar uno de los dos dependiendo de cómo adquiriste la vivienda. Si la propiedad era una vivienda de segunda mano, pagaste el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y si la vivienda era de nueva obra abonaste el Impuesto del Valor Añadido (IVA).

Gastos fijos del inmueble

El segundo de los pasos que tienes que hacer es el cálculo de los impuestos que pagas por tener una vivienda de tu propiedad. En este grupo se incluyen los impuestos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las tasas de basuras y aguas, los gastos de la comunidad y el seguro del hogar.

Calcula la rentabilidad del alquiler

Cuando se tengan claros los valores anteriores, el último paso será calcular la rentabilidad del inmueble. En este momento, se tiene que ser realista y no poner un precio muy alto en la mensualidad para poder recuperar la inversión lo antes posible. Así, en este punto no se generarán beneficios para el arrendador hasta pasados los meses necesarios hasta que se pague la inversión inicial y los gastos que se generan por tener el inmueble.

 

Para poder calcular si tu alquiler te saldrá rentable solo tienes que restar los ingresos del alquiler menos los gastos fijos del inmueble y luego dividir el valor que te de esta operación entre el importe de la inversión inicial que hiciste en la vivienda. Este valor lo tendrás que multiplicar por 100 y obtendrás el importe que ganarás con el alquiler.

 

Como se puede ver, calcular una rentabilidad de alquiler no es nada difícil. Eso sí, si estás buscando arrendar una propiedad, considera saber todos los datos que integran este cálculo para poder sacar el máximo beneficio a tu alquiler.

 

 

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