¿Quiénes se beneficiarán de los 400 euros?

 

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 Fue una de las promesas estrella de José Luís Rodríguez Zapatero durante la campaña electoral: una deducción de 400 euros en el IRPF. En un principio la medida se planteó como una ayuda para todas las familias que sería especialmente bien recibida por aquellas más necesitadas y con problemas para afrontar la hipoteca, pero ahora que se ha aprobado no está tan claro quienes grupo social será el que salga más beneficiado.

Los famosos 400 euros un desembolso total de 6.000 millones de euros por parte del Gobierno, que todavía debe concretar algunas disposiciones sobre su aplicación final. Lo único que de momento es seguro es que su aplicación real no se producirá hasta el mes de junio (podría retrasarse hasta julio), cuando se realizará una primera reducción de 200 euros en las retenciones de las nóminas y pensiones de ese mes. El resto del importe se prorrateará durante los siguientes meses hasta alcanzar los 400 euros a razón de 33,33 euros mensuales para quienes perciben su sueldo en doce pagas. Y es precisamente esta segunda fase de pagos, la que se extiende hasta final de año la está pendiente de una modificación del Reglamento del IRPF para conocer exactamente su aplicación. De hecho, sólo estará vigente durante 2008, ya que a partir del próximo año todos los meses se reducirá la retención de cada nómina en la misma cuantía y proporción.

Hay que tener en cuenta que esta retención es, en realidad, una reforma fiscal en toda regla y todavía quedan algunos parámetros por definir. El más importante es quien se beneficiará finalmente de estos 400 euros, algo que por otra parte no está del todo claro. Y es que no todos los trabajadores y pensionistas podrán atenerse a esta deducción, al algo también ocurre con buena parte de los autónomos. Para empezar, sólo uno de cada cuatro pensionistas se podrá beneficiar de este cambio, ya que apenas dos millones de pensiones están sometidas a retención cuando en realidad existen en España casi 8,5 millones de pensiones. Lo mismo ocurre con las rentas más bajas. Es decir, aquellos contribuyentes que no alcanzan el mínimo para que se le practique una retención sobre sus rendimientos del trabajo, ya que la deducción no se aplique a los trabajadores cuya cuota íntegra está por debajo de los 400 euros.

En el caso de los autónomos, quienes más fácil lo tendrán será aquellos que realizan los pagos fraccionados cada tres meses. Al igual que el resto de contribuyentes recibirán una deducción de 200 euros en julio y el resto en los pagos de octubre y diciembre. El resto de trabajadores por cuenta ajena deberán esperar al momento de presentar el IRPF para beneficiarse de la medida.

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