Así lo ha anunciado el Ministerio de Trabajo e Inmigración que ha estimado que la afiliación media de trabajadores extranjeros subió en julio en 4.689 personas, un 0,2% más que en el mes anterior.
Del total de ocupados extranjeros en julio, 728.635 trabajadores procedían de países comunitarios, mientras que 1.423.245 eran trabajadores no pertenecientes a la UE. Dentro de los países no comunitarios, casi cuatro de cada diez afiliados en julio eran de nacionalidad marroquí (275.737) y ecuatoriana (263.396), países que suman entre ambos 512.133 cotizantes.
Colombia, con 157.650 trabajadores, se situó como tercer país de procedencia de afiliados, por delante de Perú, que contó con 86.884 cotizantes.
El resto de afiliados no comunitarios se repartieron entre China (68.991), Bolivia (62.011), Argentina (60.383), Ucrania (39.192), República Dominicana (38.440) y Cuba (25.747), entre otros.
Por su parte, de los que proceden de la UE, rumanos, portugueses e italianos fueron los más numerosos en el séptimo mes del año, con 256.972, 79.247 y 74.976 cotizantes, respectivamente. Les siguieron británicos y búlgaros, con 61.469 y 53.699, y algo más lejos, los alemanes, con 47.608 afiliados.