La formación homologada demuestra su validez en el mercado laboral

En ocasiones se da una confusión sobre si el curso que estamos realizando tiene validez a la hora de salir al mercado laboral, ya que es frustrante no poder demostrar el trabajo que se ha empleado y la inversión que se ha hecho.

Tipos de formaciones

La formación oficial y homologada es la que recoge normativas oficiales de un territorio específico. Dentro de este grupo se encontrarían las titulaciones de Grado Medio, Grado Superior o Formación Profesional, entre otros.

Además, hay otro tipo de formación situada al margen de las administraciones públicas que se encargan de realizar lo que el Estado manda al currículo. Se debe a que estas formaciones conocidas como no oficiales son las que albergan aspectos más amplios que no recoge la ley.

Lo interesante es optar por Formación Oficial y Homologada para que nos sirva en nuestro día a día y tenga validez laboral.

¿Qué significa homologado?

Esta palabra hace referencia a que los cursos que se catalogan como homologados cuentan con dos garantías de calidad: por un lado, el centro oficial que la ofrece; y por otro, la institución que lo acredita. Estos dos parámetros aseguran que los estudios son válidos para trabajar en aquel sector que se desee. Así, su formación y conocimiento será óptimo en los países en los que la homologación sea vigente.

Es importante valorar si la homologación se adapta a las necesidades que se demanden para la profesión en cuestión, el profesorado que va a impartirlo y los contenidos. Siempre realizando tareas, grados o cursos que sean agradables a la persona que los va a hacer.

Aspectos positivos de la formación oficial y homologada

Los ciclos formativos, grados superiores o grados medios que vayamos a realizar de manera homologada destacan por las siguientes ventajas:

  • Garantía: las empresas ven un punto fuerte en la calidad de enseñanza de los cursos que están homologados y son oficiales. Todos los que han conseguido el certificado por medio de instituciones especializadas en ese ámbito o aquellos que las empresas recomiendan presentan un valor positivo, ya que controlan la manera de trabajo y estudio. Las empresas y organismos son conscientes de la formación que cumple con un programa estricto.
  • Más posibilidades: cuando se obtienen títulos homologados tienen utilidad en todos los países en los que sean vigentes, lo que constituye una gran ventaja para realizar la profesión que siempre has querido y para la que has estado trabajando, con la posibilidad de trasladarte al extranjero.
  • Convalidación: en este punto son muy útiles las ventajas de la formación oficial y homologada, ya que se pueden obtener créditos de reconocimiento para las universidades: si has desarrollado un conocimiento similar en algunas asignaturas, en muchas universidades no tendrías que volver a realizarlas.

La formación homologada es aquella que tiene validez en el mercado laboral y cuenta con las competencias óptimas para desarrollar la profesión u ocupación que se persiga. Así, es importante valorar su garantía, convalidación y programa educativo a la hora de elegir un centro formativo.

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