¿En qué invierte el mundo?

Sectores de inversión hay muchos pero al final son unos pocos los que terminan llevándose ‘el gato al agua’. La globalización ha ayudado a que las apuestas de los actores financieros, los que manejan el dinero, sean cada vez más homogéneas ¿Sabes en qué están inviertiendo ahora?

La revolución industrial permitió el florecimiento de una industria basada en el producto. Se producía y se vendía. El mundo entero y especialmente los países civilizados, invirtió en fábricas para producir bienes.

Inversión en el mundo

Sin embargo, en un mundo globalizado, la inversión en productos tangibles ha dejado paso a otro tipo de inversión. Se trate de una inversión que no se puede tocar y que sin embargo es la que mueve el mundo y la causante, según varios expertos, de que el crecimiento mundial no arranque, de que se hayan perdido décadas en este sentido.

El siguiente gráfico muestra cuál es esta inversión. ¿habrías acertado?

 Donde invierte el mundo

Lo cierto es que resultaba complicado haber dado en el blanco ¿En qué ha invertido el mundo en las dos últimas décadas? En finanzas y en inversión en los mercados. La inversión en las categorías tradicionales ha dejado paso a otros elementos con los que sí es más fácil especular como materias primas y energéticas.Por el contrario, las industrias productivas han quedado en un segundo plano porque, al parecer, no ofrecen tanta rentabilidad o por lo menos no la misma en relación al esfuerzo que supone montar una empresa y sus riesgos.

Pero lo que sin duda más llama la atención es el ascenso de las Finanzas, que pasa de un 19% a un 30% y es la que más recursos económicos consume. El problema en este punto es que la industria financiera es una de las pocas que no produce nada realmente y tampoco lleva a ningún crecimiento económico. De hecho, sólo enmascara esta falta de crecimiento real con ajustes hasta que se produce una caída como la de 2001 o 2008 y las que pueden estar por llegar.

Además, el inmenso poder de la industria financiera también juega en contra del resto del sistema. Con estas tasas de crecimiento hablar de bancos demasiado grandes para caer es una utopía, ya que todo el sistema es en sí mismo un monstruo que ahora sí es demasiado grande para cae y la mayor interconexión entre sus actores hace precisamente que cualquier problema en países o entidades financieras que no deberían ser un problema por su volumen se conviertan en una amenaza.

Imagen superior – Sergey Nivens en Shutterstock

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