Costo del desorden

¿Tiene montones de papeles que acechan en su escritorio? ¿Estanterías con baratijas? Todo el desorden no es sólo una molestia. Así es: las cosas puede seguir costando dinero, incluso después de que han sido compradas y pagadas.

¿Cuánto cuestan tus cosas?

  • Compras de reemplazo de cosas: En algún lugar de tu armario está ese par de zapatillas que compraste el año pasado. Probablemente, junto a los que compró en la primavera.
  • El daño a sus cosas: Cuando tiene más cosas que espacio, el almacenamiento puede ser un problema. Las cosas pueden ser pisadas, se almacenan inadecuadamente y se pueden dañar.
  • Vencimientos: si tus cosas son desorganizadas, acabas pagando al año mucho más en comisiones bancarias, cargos por mora, multas, tasas de retraso, etc.
  • Almacenamiento: casi el 10% de las familias de los EE.UU. alquilan un espacio de almacenamiento para las pertenencias que no caben en sus casas.
  • Costos de salud: El desorden puede afectar su salud mental.

En cuanto a los negocios, no puede funcionar a su nivel óptimo si está desorganizado. Si no está organizada su empresa fracasará. El desorden nos impide trabajar con mayor eficacia.

También nos cuesta tiempo. Mientras que el desorden puede ser una señal de abandono, nos obliga a pasar el tiempo alrededor de ello para realizar las tareas básicas del hogar como el pago de facturas o preparar una comida.

Sin darnos cuenta, se puede lograr un montón de ingresos arreglando el desorden. La venta de cosas que no utiliza lo libera completamente, y le da dinero.

La solución es poner el espacio en una dieta. Algunos pasos básicos para empezar:

  • Hacer frente a las cosas que tiene, vaya por una pequeña área a la vez. No trate de hacer toda la casa a la vez. Elija una habitación, un armario, un escritorio, o incluso simplemente un cajón de la cocina.
  • Una regla buena: deshágase de todo lo que no usa.

No guarde cosas que no usa o necesita. No compre cosas que no quieren o necesite. Pase un poco de tiempo manteniendo su espacio organizado.

Fuente: getrichslowly

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