Las entidades tradicionales tienen muchas limitaciones para optimizar las finanzas de las sociedades
En un mundo cambiante, en el que la tecnología nos desborda, todos los sectores están viendo como los nuevos instrumentos y herramientas digitales adelantan por la derecha a aquellos más tradicionales. Un ejemplo claro de ello son las criptomonedas, que se han popularizado en los últimos tiempos y, además, gozan de altas revalorizaciones en sus cotizaciones. El financiero era uno de esos mundos que pocos se atrevían a vaticinar que podía quedarse atrás, hasta ahora.
Los neobancos son una alternativa a la banca tradicional que está ganándose a su público. Estas nuevas entidades están atacando las barreras bajo las que se había amurallado el sector, que sigue siendo competente en muchos aspectos. Sin embargo, en otros se ha quedado atrás, por lo que ciertas gestiones del día a día se pueden hacer tediosas y eternas. Si ya en el caso de los particulares este puede ser un gran problema, si se tiene una empresa o se es autónomo se acrecienta.
La digitalización es el primer dique que hay que salvar con las entidades tradicionales y que los neobancos tienen completamente interiorizado. La banca online se ha convertido en un instrumento más de todos los usuarios y clientes. La aplicación en el móvil, que te permite hacer todo tipo de acciones, o las plataformas para acceder mediante los ordenadores son de gran utilidad para no tener que desplazarse hasta las oficinas. En este sentido, muchas son las entidades tradicionales que tienen en esto una de sus cuentas pendientes.
Por otro lado, el marco legal ofrece una infinidad de posibilidades a los neobancos. En estos momentos, se está definiendo, por lo que los límites todavía no están marcados.
En cuanto al crecimiento de las entidades, las posibilidades que otorga el mundo online, los nuevos productos financieros, como las ya comentadas ‘criptos’, y la descentralización que plantean, suponen una vía de crecimiento que todavía queda por explorar. Esta es una seria ventaja respecto al sector tradicional, puesto que hace ya tiempo que tocó techo.
Por último, la asunción de riesgos financieros es una de las diferencias más importantes. Los bancos tradicionales están muy regulados en este sentido, por lo que no tienen mucho margen de maniobra. Como se decía anteriormente, los marcos regulatorios de los neobancos aún están por definir, por lo que no tienen límites, en este sentido.
QONTO, UN EJEMPLO DE NEOBANCO
Qonto es un ejemplo de esta nueva banca, que es capaz de acelerar y ayudar a crear Sociedad Limitada en tan solo 10 días y de forma online. Esta entidad está especializada en pymes, empresas, emprendedores y ‘startups’. Asimismo, a diferencia de otras cuentas tradicionales gratuitas que esconden ciertas comisiones, esta entidad propone una con cuota fija mensual y consultar cualquier gasto extra derivado de la gestión diaria de los ingresos y los gastos.
El proceso para abrir la cuenta es completamente online y se tarda 15 minutos. Los planes de Qonto se pueden disfrutar desde 9 euros al mes e incluyen: un mes gratis y sin compromiso, varias tarjetas de débito, tanto físicas como virtuales; Apple Pay y Google Pay, para hacer los pagos en las tiendas con la tarjeta virtual; la gestión de la cuenta y los movimientos desde el móvil o el ordenador; y el uso de las herramientas de gestión, conectando la cuenta profesional con los instrumentos de contabilidad, automatización, facturación y pago de nóminas.
De esta forma, las gestiones diarias de la sociedad están al alcance del ‘smartphone’, pudiendo realizarlas en cualquier momento y desde cualquier parte del mundo, facilitando el día a día de los clientes.
