Tratado de doble imposición España EE.UU.

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Tanto el Ejecutivo español como el de Estados Unidos (EEUU) decidieron apurar las diversas tratativas con el objetivo de renovar el tratado de doble imposición entre España y EE.U. que ya viene desde 1990. Una muy buena noticia para aquellas empresas estadounidenses que invierten en España.

En el gobierno de George W. Bush, dichas tratativas se habían congelado, sobretodo por que para el Ministerio español de Economía no era prioridad. Pero con el gobierno de Barack Obama se encaminaron.

Estas negociaciones son para ambas partes de suma importancia, dada la situación de las dos economías, sobretodo ante la situación de que ya son varias las empresas norteamericanas que se vuelcan por dirigir sus operaciones a terceros países que les son más atractivos fiscalmente que España.

Este factor es una de las cosas a mejorar para que España vuelvas a representar un atractivo, así como la fiscalidad de las ganancias de capital, dado que el convenio actual penaliza a varias compañías norteamericanas que invierten en España.

Existe el hecho de que sí una empresa estadounidense transmite una participación en una sociedad española en la que participó, al menos, en un 25% durante los 12 meses precedentes a la transmisión, tributaría en España, por lo que tributarían a un tipo del 19% por dichas ganancias.

Dada esta situación, genera que cierta parte de la inversión realizada por EE.UU. en España se realice por medio de sociedades radicadas en otro país europeo. En tanto que, las empresas españolas no tributan por ganancias de capital derivadas de la transmisión de participaciones en sociedades de EE.UU., excepto en ciertas sociedades inmobiliarias.

Una de las soluciones, sería eliminar la tributación en la transmisión de acciones, participaciones y demás derechos de capital en casos de participación sustancial o en todo caso posibilitar el diferimiento de la ganancia en casos de reorganización empresarial. Mientras que las firmas españolas no tributan por sus plusvalías en EE.UU., en detrimento de que las empresas EE.UU. sí lo realizan en España

Siendo el cambio más importante para las empresas estadounidenses y para la Cámara de Comercio de EEUU en España. Otra de los cambios se debería dar respecto a la tributación de los dividendos, de intereses, y de los royalties.

Respecto a los dividendos, solicitan un tipo de tributación “0” para participaciones similares o superiores al 10% mantenidas en un plazo ininterrumpido de 1 año, por lo que los dividendos distribuidos a empresas de EE.UU. lleguen a recibir igual tratamiento fiscal que los que reciben los países de la UE.

Otra de las solicitudes es la de un tipo de tributación “0”, de forma alternativa, así como eliminar la retención, sin condiciones de por medio, para la financiación bancaria y préstamos entre entidades de un mismo grupo, pudiendo igualar el convenio suscrito entre EE.UU. y España a otros ya firmados por EE.UU. con otros países de la UE. Además de que los cánones, sean simplificados en las categorías agrupándolas en un tipo único del 0% al 5%.

Es así que la intención de los presidentes Obama y Zapatero es eliminar trabas comerciales, por otro lado el Departamento de Comercio de EEUU, la agencia que lidera las relaciones mercantiles de Estados Unidos con los demás países del mundo, se encuentra en negociaciones con España para crear nuevos mecanismos de consulta para el sector privado con el sector público, de forma de eliminar las barreras existentes para los inversores y exportadores.

Imgen: Google

Fuente: Expansión

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