Consejos para ahorrar en la economía doméstica

Ahorrar puede parecer para muchos una tarea muy complicada, sobre todo si contamos con bajos presupuestos. Sin embargo, siguiendo algunos consejos y trucos, es posible conseguir ahorrar algo de dinero cada mes. Por eso, a continuación, vamos a hablar sobre algunas cosas que puedes tener en cuenta y pasos a seguir para conseguir tener algunos ahorros en tu cartera:

valor nominal

  • Comparar precios y buscar ofertas: pregunta a tus familiares y amigos o busca en Internet los sitios en los que tienen los mejores precios para hacer las compras diarias o cualquier tipo de producto que necesites.
  • No comprar por impulso: son muchas las veces que compramos cosas por impulso o por un capricho momentáneo, y este es uno de los peores enemigos del ahorro, ya que alterará tu presupuesto casi sin darte cuenta. Un consejo para facilitar el no caer en la tentación, es dejar la tarjeta de crédito guardada a buen recaudo.
  • Comprar online lo que necesites: siguiendo la línea de los puntos anteriores, ya que en Internet puedes encontrar todo tipo de ofertas que pueden significar hasta el 75% o el 90% de descuento en algunos casos. Eso sí, antes de adquirir un producto, pregúntate primero si realmente lo necesitas.
  • Hazte tarjetas de fidelización: si te haces cliente de los diferentes establecimientos que sueles visitar, tendrás acceso a diferentes ofertas preferentes y descuentos en todo tipo de productos.
  • Marca unas pautas para comprar:
    • Revisa tu despensa antes de ir a comprar
    • Haz una lista de lo que necesitas
    • Fija un presupuesto
    • Cumple a rajatabla los dos puntos anteriores
    • Evita comprar productos envasados y precocinados
    • Compra productos de temporada
    • No compres cantidades más grandes, compra lo que necesites
    • Ten cuidado con las ofertas en los supermercados, guíate por los precios
    • Evita horas punta para comprar
  • Ahorra en electricidad:
    • Planifica la iluminación: un consejo es que planifiques eficientemente los puntos de luz, e instales sistemas que controlen la intensidad, como los reguladores o dimmers, en lugar de los interruptores. También es clave potenciar la luz puntual, ya que la luz indirecta es la que más consume.
    • Pintar las paredes y el techo de un color claro: para conseguir más luminosidad y consumir así menos luz.
    • Poner bombillas de bajo consumo o leds, que son más eficientes.
    • Revisar las instalaciones: además de por seguridad, también te pueden hacer evitar un gasto demasiado excesivo.
    • Limpiar las bombillas y las pantallas: ya que, con la suciedad, se absorbe más luz y se consume más para conseguir una intensidad determinada.
    • No dejar los pilotos encendidos: ni en los electrodomésticos ni en el ordenador, ya que hará encarecer la factura. Si los enchufas a una regleta se desactivarán al apagarla.
    • Apagar el ordenador: si no lo vas a usar en por lo menos media hora, es mejor que lo apagues. La pantalla es lo que más consume.
    • Utiliza el microondas, mejor que el horno para consumir menos.
    • Usa la secadora lo menos posible: es uno de los electrodomésticos que más energía consumen.
  • Ahorra en calefacción:
    • 20 ºC de temperatura: esta sería la temperatura óptima para la casa, piensa que, por cada grado más, el consumo se incrementa entre un 5% y un 10%.
    • Tener un termostato: con un termostato programable puedes adaptar las temperaturas a tus hábitos diarios y decidir la hora a la que se encenderán los radiadores
    • Revisar la caldera: si estás sucia de polvo o de grasa, consume más.
    • Tener en cuenta las persianas: lo ideal es tenerlas subidas durante el día para que la luz del sol entre en la casa y la caliente de forma natural, y bajarlas por la noche para evitar que entre el frío.
    • Usar la ropa adecuada a la época: si no vistes en invierno como en verano, evitarás tirar tanto de calefacción y pagar algas facturas.
    • Concentrar el calor: evitar gastar calefacción en habitaciones que no usas, y cerrar las puertas para que el calor esté concentrado en la parte de la casa que te interesa.
    • Alfombras y moquetas: se utilizan para mejorar el aislamiento del hogar y dar calidez a los suelos más fríos.
    • No tapar los radiadores: evitar taparlos con cortinas u otros objetos, ya que, si no, trabajan más para calentar lo mismo.
    • Ventiladores en invierno: los ventiladores de techo pueden utilizarse todo el año, ya que, al subir el aire caliente, al poner el ventilador en modo invierno las palas van al contrario y desplazan el aire acumulado hacia abajo, ahorrando energía.
    • Cargadores solares: un cargador solar para el móvil o el portátil, para ahorrar en coste energético.
  • Ahorrar en agua:
    • No desperdiciar agua
    • Utilizar sistemas con doble descarga: para reducir el consumo de agua.
    • Si el grifo tiene fugas: cerrar la llave de paso cuando no se utilice.
    • Cerrar los grifos: mientras te enjabonas o te lavas los dientes, por ejemplo.
    • Instalar aireadores en los grifos
    • Poner la lavadora en frío y lavar a carga completa
    • Lava a lavavajillas antes que fregar a mano, y consumirás menos agua
  • Mini préstamos: una opción si tienes un gasto importante, para no gastar demasiado de golpe, es optar por pedir un mini préstamo. Los mini préstamos pueden ser una buena opción en determinadas circunstancias, sobre todo, si nos deben dinero y sabemos que nos lo van a pagar con algo de retraso, por ejemplo.

Todos estos consejos te pueden servir para conseguir algunos ahorros en tu presupuesto y en tu rutina diaria.

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