Rajoy: Medidas en el sector financiero

Mariano Rajoy con la asunción ya puesta en marcha le tocará empezar el desafío de aplicar recortes, planes de ajuste y reformas en todos los sectores, uno de ellos es el sector financiero en el que preponderá el saneamiento de balances de las entidades de una vez por todas y tener bancos sólidos.


Entre las medidas que generen el saneamiento la más importante se trata de la venta de inmuebles finalizados que están dentro del gran stock de la banca. El sector de la banca española será el que más se lleve las medidas del nuevo Gobierno, al considerar que hoy con su situación no pueden acceder a los mercados e incluso esto daría paso a dar paso a abrir el grifo del crédito.

Además de la venta de los inmuebles finalizados, también deberá de realizar una valoración de los activos menos líquidos. Una medida polémica que traerá cola es la de crear un banco malo que absorbería, los activos tóxicos.

Aunque en España, las entidades financieras hoy poseen en suelo activos por más de 70.000millones de euros, y el lastre sería mayor más todavía con los inmuebles que no se han finalizados por diferentes causas.

El proyecto de banco malo se trataría que este absorba sus «activos inmobiliarios ilíquidos o activos tóxicos» y como moneda de cambio existirían bonos a 20 años los que ingresarían en balance. Los bonos a 20 años serían avalados por el Gobierno. La utilidad de estos bonos servirían para conseguir liquidez a través del Banco Central Europeo (BCE).

Fórmula:

La fórmula utilizada se trataría que el banco vendería dependiendo de su valor en libros menos las provisiones realizadas, sobre dicho valor neto en balance es cuando se otorgará el descuento del 10% el 15% como máximo.

Otro aspecto a saber es que el banco al recibir esta ayuda pública, no le será gratis ya que cada año tendrá que abonar un determinado porcentaje del 7%, este porcentaje es del valor de los bonos por la garantía que le otorgue el Estado, nada es gratis y habrá que ver si aceptan este porcentaje o lo bajan. Ya que otro aspecto es el de asumir lo que duren los bonos, las pérdidas por la venta de sus activos.

La parte de abrir el grifo del crédito vendría de la mano, ya que al obtener liquidez los bancos por ejemplo deberían redirigir un porcentaje de dicha liquidez a dar nuevos créditos particulares, para emprendedores y pymes.

En contrapartida a que las entidades reconozcan sus pérdidas además de que eleven la cantidad de inmuebles acabados en venta algo que dada la crisis deberá reforzarse con medidas fiscales favorables para adquirir una vivienda.

Todo esto provocará que se deba afrontar otra ola de fusiones en el sector, debido a que si tienen que caer en la sinceridad de reconocer pérdidas hará que deban volver a recurrir a las ayudas públicas ya que se verían retrasadas en poder cumplir con los ratios de capital. Lo que daría una nueva entrega de nombres de entidades nuevas hasta que sobrevivan las más capaces por solidez.

Imagen: spainselecta

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