El Gobierno de la India ha decidido triplicar el salario de los miembros del Parlamento nacional, provocando las protestas de algunos diputados que tildaron al aumento de insuficiente.
Hasta el día de hoy, los diputados de la Cámara Baja tenían un ingreso mensual de 16.000 rupias (343 dólares) y, con la nueva disposición, estarían cobrando 50.000 rupias (1.073 dólares).
No obstante, este aumento se encuentra por debajo del que se habían propuesto fijar como salario mensual, valuado en 80.001 rupias. Sólo una más de lo que cobran los secretarios del Gobierno.
Asimismo, la mejoría salarial se incrementa a través de un nuevo aumento de sus pensiones, las cuales aumentarán desde 171 a 429 dólares y se duplicarán el monto mensual destinado para gastos de oficina y el subsidio que reciben por circunscripción (ambos aumentando de 429 a 858 dólares).
Algunos no entendemos cómo se pueden quejar, si además, el Ejecutivo indio incluye ventajas fiscales y otras dentro de estas medidas, como por ejemplo, el hecho de que los cónyuges de los diputados podrán viajar en primera clase de los medios de transporte.
En la India, país sin seguridad social ni sistema público de pensiones, existen tres de cada cuatro personas que tratan de vivir con un salario igual o menor a 615 rupias (12,3 dólares) al mes.
Cabe destacar que, en Nueva Delhi el coste de la vida es mucho más alto en comparación con las áreas rurales, teniendo precios parecidos a los de las ciudades occidentales.
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