Eutanasia nacional

 bipolar

Esta nota no estaba en mis planes, pero he leido dos artículos interesantes que me han dado ganas de explicar desde adentro el porqué de la situación argentina. El primero de ellos es un artículo de Carlos Lopez y el otro de Martín Varsavsky e intentaré dar mi punto de vista sobre lo que denomino, Eutanasia nacional.

He tenidio el privilegio de conocer muchos lugares del mundo (y todavía me queda otro tanto más importante por descubrir) y he notado una diferencia significativa entre Argentina y el resto de los países: por naturaleza, los argentinos somos autodestructivos.

Necesitamos generarnos continuamente problemas, nos autoboicoteamos nuestros propios proyectos, cuando salimos de una crisis y estamos despegando, nos inventamos de la nada un conflicto para volvernos a caer, y esto tiene una historia que lo respalda.

En Argentina, y en especial en los últimos años, se ha bipolarizado el país. O sos de River o de Boca, peronista o antiperonista, blanco o negro, y la más reciente de las divisiones separa a los ricos de los pobres. Argentina a diferencia, por ejemplo de sus vecinos Chile y Brasil, carece de un proyecto de nación a largo plazo.

Si bien chilenos y brasileños han alternado en estos últimos 20 años gobiernos de derecha e izquierda, quienes se sucedieron en el poder, mantuvieron una línea de proyecto, con matices diferentes, pero todos encaminados en un horizonte claro y con futuro, Argentina no.

Aquí los proyectos tiene fecha de inicio y de finalización, desde que asume un gobierno hasta que se va, ni un día más ni uno menos. Los proyectos son de unos cuantos señores, no de una nación, y así nos va, cada vez peor.

Este país, tiene puntos en común entre dirigentes políticos y económicos, todos trabajan para ellos mismos, y esto se ha trasladado a la ciudadanía que ha adoptado una mentalidad preocupante, el sálvese quien pueda, y como pueda.

El Estado sigue ausente, aunque más que nunca se ha estatizado el país (una cosa no se conlleva con la otra). Estos aires de «revolución» a pura propaganda y con un derroche de fondos públicos sin precedentes, tendrán sus consecuencias en el siguiente turno, entonces, quien venga a partir de 2011 encontrará las arcas vacías.

Confieso que en muchas veces he oído una frase fuera del país me da bronca, pero que cuando la escucho de boca de un argentino en Buenos Aires termino por aceptarlo, lo peor que tiene Argentina son los argentinos, y aclaro, yo soy parte de este universo autodestructivo.

Nuestra bipolaridad nos ha dejado ciegos, pero lo peor es que seguimos creyendo que podemos ver. Siempre miramos por arriba de nuestras narices a todos. Nos creímos que el resto de América nos veía como europeos, pero cuando cruzamos el Atlántico nos chocamos con la realidad de que somo sudacas.

En fin, todos los países tienen sus problemas, pero a cada uno le duelen los suyos, yo sigo lamentando ver como continuamos perdiendo el tiempo boicotiendo nuestros propios sueños, y cada vez entiendo más a los argentinos que emigraron, y lo único que extrañan es el asado con los amigos, las fiestas de navidad y año nuevo en verano, o la familia, porque para el resto de las cosas que se viven, es mejor perderlas que encontrarlas. Y lo digo con tristeza…

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