Las vacaciones son una inversión, no un gasto. Unos días de descanso fuera de casa permiten renovar energías, distraer la mente, «reencontrarnos» con la familia, o simplemente pueden utilizarse para conocer nuevos sitios.
Sin embargo, la crisis se ha convertido en un obstáculo para contratar un viaje. A pesar de la angustiante tasa de paro, y de los problemas económicos que jaquean a las familias españoles, existen diferentes formas de financiar las vacaciones responsablemente.
El consejo base, fundamental para no sufrir al regreso de las vacaciones, es no endeudarnos. Si financiaremos estos días, debemos hacerlo una vez confeccionado un presupuesto y a la postre de un análisis minusioso de nuestras finanzas, y de las posibilidades de pagarlas.
Existen diferentes estrategias para financiar las vacaciones, la primera es a través de creditos o prestamos de dinero en entidades financieras. Hoy existe un abanico interesante de prestamos personales, y otros destinados exclusivamente a este tipo de segmentos. Si ya tiene productos financieros en su banco o caja, es posible que consiga un mejor tipo de interés, como también otro tipo de condiciones.
Sin embargo, las agencias de viajes que en la actualidad ofrecen la opción de demorar el pago hasta seis meses sin intereses, son una buena opción. Generalmente tienen convenios con tarjetas de crédito o con entidades financieras afines que brindan paquetes turísticos a muy buenos precios.
Si decidimos hacerlo vía una agencia de viajes, es bueno leer las condiciones, teneindo en cuenta, tipo de interés, comisiones y otros gastos asociados antes de contratar. Muchas veces prestamos atención solamente al precio y olvidamos este tipo de cuestiones.
Una forma interesante de ahorrar dinero es contratar fuera de temporada, allí gozaremos de mejores precios, mayor disponibilidad de plazas, y hasta días extra gratis.
