¿Euro debil o euro fuerte?

El mercado siempre nos da sorpresas, y de repente existen dos o más corrientes apoyando distintas situaciones como buenas o malas según de donde se las mire. En esta ocasión quería hacer una reflexión acerca de las ventajas y desventajas de un Euro débil. Cuando pensamos en una moneda débil, lo primero que se me viene a la mente es hablar de su influencia en términos reales, o bien, en el mercado de bienes y servicios. Con una moneda depreciada, se estimula en primer término a las exportaciones del país con menor valor en términos de paridad cambiaria. Es decir, con un Euro débil estaríamos impulsando un aumento en las exportaciones de toda la Unión Europea. Muchos analistas vienen hace tiempo sugiriendo llegar a un euro más débil para que Europa saque del pozo a las economías de la periferia europea. Ya son varios los países que vienen cayendo desde la creación del sistema monetario, y más que nada con la última crisis financiera: Grecia fue el primer escándalo pero no el único. Con grandes esfuerzos en el pago de sus deudas, parece que el país helénico sale a flote, pero detrás de él caen Irlanda, Portugal, y posiblemente, España. Con grandes problemas estructurales de crecimiento, tasas de paro elevadas, y fallas en sus balanzas de pagos, los rescates del FMI o BCE son inminentes. Pero los analistas continúan hablando del Euro débil como un suicidio político. El aumento de las exportaciones, podría ser una parte de la solución que necesita Europa, pero no la solución completa. En países como el nuestro, donde España exporta fundamentalmente a Europa, un Euro débil no sirve para nada, digamos que sólo encarece importaciones y reduce el ingreso (esto se debería haber pensado antes de hacer una Unión…). Asimismo, el fuerte de los ingresos de exportaciones no es por ventas de materias primas, sino por tecnología en forma de productos y/o servicios. Es decir la política monetaria es interesante para los exportadores de materias primas o productos sin tecnología. Por otra parte, todo país de avanzada genera su competitividad en otros factores que no tienen nada que ver con el valor de una divisa. Es decir, la calidad, la tecnología, el valor que aporta al cliente, tienen mucho más peso que el ingreso que podamos generar al país por una diferencia cambiaria. Lo que siempre fue un haz de luz para Europa, es lograr una de las divisas más fuertes y sólidas del mundo. Una divisa que, gracias a las economías comunitarias, podía situarse en el primer nivel y competir de frente con la hegemonía del dólar. Pero lamentablemente, la descoordinación entre las economías integrantes junto a las medidas para consolidar la recuperación económica de algunos países con crisis de deuda, hizo caer el valor del euro con respecto al dólar. Entre las ventajas y desventajas de un Euro débil encontramos que: Con un dólar fuerte se maximiza la competitividad de la zona euro dado que son más baratas las exportaciones, y más caras las importaciones. No obstante, las rentas del ahorro se verían muy afectadas con las caídas del euro, dado que los inversores comienzan a moverse a sectores más fuertes como las materias primas y el dólar. Otro punto de gran ingreso para Europa: el turismo. Una variable que no se puede descartar nunca en este continente. Con la depreciación del euro favorece a Europa ya que los viajes a estados unidos salen más caros en relación a la pérdida de valor del euro con respecto del dólar, por lo cual, es algo bueno un euro débil para este sector. Como dijimos anteriormente, Euro débil o fuerte no cambiará mucho si no se mejora en calidad y tecnología, si no se incorpora más mano de obra y más valor agregado a los productos… Imagen: Flickr

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